Para los pies: Niños

Los escaparates van llenándose de ropa y complementos primaverales. El tiempo aún no acompaña, pero bien es cierto que cuanto antes empecemos a mentalizarnos del cambio de estación, menos probabilidades tendremos de quedarnos sin lo que queremos.

Hoy me gustaría hablaros de calzado, en concreto, de calzado de niño. Si me gusta la ropa elegante y bien hecha, con los zapatos me ocurre lo mismo. Mi prioridad, la piel. Pero, en muchas ocasiones, hay que ser prácticos y, cuando la ocasión lo requiere, las deportivas o las zapatillas de lona juegan un papel excelente sin que tengamos que llevar menos elegantes a nuestros hijos. Hay que saber elegir bien la prenda y sus complementos, como en todo.

También os digo que de un tiempo a esta parte he simplificado mucho. Mis hijos van con uniforme al colegio y no necesito tener una zapatería instalada en mi casa.

Para vestir, y en números pequeños, os recomiendo los zapatos ingleses de piel (sin lengüeta, mejor), que  siempre han sido mi perdición. Los mocasines y los zapatos de cordones son ahora mi prioridad, dado que mi hijo va acercándose al número 30. Este invierno he optado por unos zapatos de ante de color marrón de cordones, con los que he conseguido llevarle siempre impecable con todo.

Unas deportivas siempre son un fondo de armario básico y necesario, y más si vuestros hijos rebosan energía y ganas de jugar.

Para el verano, sin duda, las tipo Victoria de cordones o las que van con gomas sin cordones y con puntera blanca, que se han puesto de moda desde hace algunos años. Las tienes de todos los colores, de tal forma que puedes llevar a tu hijo fácilmente con el calzado a juego con el pantalón.

Por último, señalar mi particular debilidad por el calzado típico balear. Comúnmente las llaman menorquinas, puesto que tienen su origen en la isla de Menorca. Autóctonamente se denominan abarcas. Las puedes encontrar además en el resto de las islas y en toda la Península.. Es un calzado fresco, original y muy cómodo. Las que más me han gustado siempre han sido las de piel. Para los más pequeños tienes las fraileras, con una tira de cuero que acaba en hebilla o con velcro. En color blanco, beige o azul marino pueden darte mucho juego a lo largo de todo el verano.